PÁG 4. YOUR BODY

Podemos entender el conocimiento de 2 maneras: conocimiento aprendido a través de la razón o conocimiento aprendido a través de la experiencia. Por ejemplo, mi amiga (en la cual yo confío plenamente) me dice que al lado de su casa hay una puerta de madera verde. Yo voy a tener esa información y voy a poder afirmar que sé que al lado de la casa de mi amiga hay una puerta de madera verde, sin ni siquiera haberla visto. El día que yo vaya a visitar a mi amiga y vea la puerta verde en persona, la toque e incluso se abra, tendré esa información aprendida desde mi experiencia. Si alguien me pregunta podré dar todo tipo de detalles e incluso habré podido averiguar que detrás/al lado/en frente de la puerta verde hay algo más.

Es decir, a través del cuerpo experimentamos la vida y aprendemos de ella. Por tanto, nuestro cuerpo nos ayuda a absorber un montón de conocimientos. Hay que cuidarlo y quererlo, y sobre todo ponernos en práctica y vivir, porque cuantas más vivencias diferentes tengas, más aprendizajes te llevas.

Todo tu cuerpo te permite disfrutar la vida que tienes y te convierte en alguien único. No pelees con él, ni le sigas exigiendo cambios físicos. Cuídalo y agradécele todo lo que hace por ti diariamente.

Los mantras son mensajes que a base de repetición tienen el poder de reforzar un pensamiento y transformar tu subconsciente. Te dejamos un mantra para que te repitas cada vez que te cuestiones si tu cuerpo es válido (porque lo es!!!): “Mi cuerpo es mi templo. Lo amo, lo cuido y me siento agradecida por residir en él”.

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